Antiguamente era una importante ceremonia. Los padres del novio eran recibidos en casa de la novia por los padres de esta. En un principio no estaba presente la novia y posteriormente, su madre acudía a buscarla, regresando con ella al salón donde se intercambiaban los regalos: sortija o pulsera de pedida para la novia y reloj para el novio. Actualmente la petición se realiza con naturalidad, sin ceremonial y con mayor diversidad en cuanto a los regalos.

Aunque en algunas bodas se separan los “tarjetones”de invitación participación, actualmente se hace un solo tarjetón en el que los padres de los contrayentes participan el próximo enlace de sus hijos e invitan tanto a la ceremonia como al cocktail, almuerzo o cena que se sirve a continuación. La participación invitación debe estar impresa en una cartulina de buena calidad y doblada por la mitad. En algunos casos son los propios novios quienes participan su enlace. La ceremonia y protocolo del matrimonio civil es distinta que en el religioso.

Las invitaciones deben enviarse con una antelación de mes y medio como mínimo. Es aconsejable incluir un pequeño sobre franqueado, para que los invitados contesten, y podamos conocer el número aproximado que acudirá al ágape o banquete.

Los regalos se envían a la dirección de los padres del novio o la novia, según la mayor amistad que exista con uno u otra, cuyas direcciones figuran en las invitaciones. Actualmente es cada vez más habitual, que el establecimiento o establecimientos escogidos por los contrayentes, envíen a los invitados “listas de regalos”. Esto proporciona la seguridad de que el regalo será del agrado de los novios.

El ceremonial de una boda puede variar según varian el lugar donde se celebre, las preferencias de los contrayentes o de sus padres y según las costumbres de la Iglesia escogida. Habitualmente el novio y la madrina que normalmente es la madre del contrayente, esperan a la llegada de la novia en la puerta de la Iglesia, que llegará acompañada del padrino que acostumbra ser su propio padre. Entonces se forma la comitiva que se dirige desde la puerta de la Iglesia hacia el presbiterio. Delante irá la novia con su padrino, que dará el brazo izquierdo a su hija, seguidos por los niños con las arras (si participan) y sujetan la cola del vestido de la novia. A continuación el novio y su madrina, el padre del novio y la madre de la novia, los testigos y los parientes mas cercanos, los caballeros a la derecha y las señoras a la izquierda, salvo el caso de militares que darán el brazo derecho para que no moleste el sable.

La madre de la novia, el padre del novio y los testigos se sitúan a ambos lados del presbiterio. En épocas anteriores, los testigos de la novia se situaban al lado del Evangelio y los del novio en el de la Epístola. Durante la ceremonia el novio coloca el anillo de boda a la novia y esta al novio. Es aconsejable no llevar otros anillos puestos, para evitar confusiones, y que resalten de forma especial las alianzas.

Concluido el acto religioso, se firma en la sacristía el acta por los novios, padrinos y testigos, formándose la comitiva de salida que encabezarán el nuevo matrimonio seguido de los niños que han llevado las arras (si participaron) y posteriormente del padre de la novia dando el brazo a la madre del novio, a continuación el padre del novio dando el brazo a la madre de la novia seguidos de los testigos e invitados.

Si se celebra una recepción o cocktail después de la boda, no se produce ningún problema de protocolo, porque los novios se mezclen con los invitados para que puedan felicitarles. En el caso de banquetes nupciales, los novios acostumbran a llegar los últimos, para que todos los invitados estén esperando su llegada y ser saludados por los contrayentes. Después del aperitivo, toman asiento en la mesa presidencial que puede ser redonda o rectangular.

Si es redonda se coloca en el centro rodeada de las otras mesas menores, donde se sientan los invitados. Si la mesa es rectangular se situa cerca de una de las paredes del salón, presidiendo la celebración, con las mesas de invitados frente a la presidencia . En la mesa presidencial , el orden de precedencias suele ser como el que sigue:

Los asientos con números 4 y 5 suelen ser ocupados por otros familiares o amigos íntimos de los novios o de sus padres, o por alguna personalidad importante que asista invitada a la boda. Si asiste el sacerdote que ha oficiado, al que es costumbre invitar, se suele sentar al lado del padre de la novia. Al término del banquete, los contrayentes juntos , deben ir de mesa en mesa saludando nuevamente a los invitados. Igual harán los padres del novio y de la novia. Si hubiera baile, comienzan a bailar los novios solos y, al cabo de un rato, salen también los padres de ambos, pero cambiando de pareja. Una vez concluido el rito, saldrán a bailar los invitados.
Los novios no tienen hora fija para abandonar, pero es un detalle de delicadeza que se queden bastante tiempo, teniendo en cuenta que una vez se hayan ido puede considerarse que la fiesta ha terminado. Los padrinos y los testigos deben permanecer hasta que los últimos invitados se hallan marchado.

Durante el banquete nupcial o recepción, los contrayentes y sus padres agradecerán verbalmente los regalos siempre y cuando recuerden a las personas a quienes deban hacerlo. En todos los casos, los novios al regreso del viaje de bodas, enviarán una nota con unas lineas de agradecimientos a todas las personas que hayan enviado algún regalo.